El Invima emitió una alerta al evidenciar que al menos cinco lotes contenían «presencia no autorizada» de diclofenaco.
Hace un año, un usuario de Bucaramanga tocó las puertas del Centro de Cromatografía y Espectrometría de Masas, CROM-MASS, de la Universidad Industrial de Santander (UIS), para que analizaran el famoso fitofármaco Dololed, un medicamento que se promociona como una alternativa antiinflamatoria 100% natural. «Cada tableta contiene: extracto seco de 3:1 de flores de caléndula (Calendula officinalis) 150 mg», dice en la caja.
Las pruebas químicas a la muestra del paciente indicaron que contenía diclofenaco. El grupo de investigación decidió entonces ampliar la búsqueda y visitar siete droguerías de cadena de Bucaramanga (Droguería Farmakos S.A.S., Drogas La Rebaja, Droguería Vida, Droguería Alemana, Droguería La Económica, Distribuidora Pasteur, Drogas Pague Menos y una tienda naturista llamada Nueces & Semillas). En total recolectaron ocho cajas del fármaco correspondientes a cuatro lotes de producción distintos (F500, F463, F460 y F333)
El diclofenaco se usa ampliamente en el mundo, pero sus efectos secundarios incluyen riesgos para el embarazo como teratogenicidad (malformaciones) y tampoco se recomienda durante la lactancia, porque se elimina por la leche materna, entre otros. También es un compuesto al que algunos son alérgicos. “Si alguien tomara cada ocho horas estas pastillas, como lo sugiere la etiqueta de Dololed, estaría sobrepasando las cantidad máxima permitida al día de diclofenaco (150 mg)”, aseguró el reportaje en el que se anunció de las irregularidades del medicamento.
Hoy, el Invima emitió una alerta sanitaria al confirmar que cinco lotes de Dololed tenían diclofenaco. «Debido a diferentes denuncias, se evidenció la presencia no autorizada de diclofenaco en los lotes F715, F726, F782, F837 y F843 del producto fitoterapéutico CALÉNDULA OFFICINALIS. MARCA: DOLOLED, fabricado por Laboratorios Pronabell S.A.S. El consumo de este producto alterado, puede representar un riesgo para la salud causado por la ingesta no informada de diclofenaco».
Cabe anotar que los lotes analizados por el Invima no son los mismos analizados por la UIS, lo que representa evidencia adicional de la presencia no informada de diclofenaco en las pastillas de Dololed.
Entre las recomendaciones del Invima para los prestadores de salud y farmacias está abstenerse de comercializar los lotes F715, F726, F782, F837 y F843 del producto fitoterapéutico Caléndula Officinalis DOLOLED, y si tienen cajas que correspondan a esos lotes, no usarlos e informar a la secretaría de salud correspondiente.
«Si ha presentado algún evento adverso, asociado al consumo de este producto fitoterapéutico, repórtelo de manera inmediata a través del sitio web del Invima en “Medicamentos y productos biológicos” – “Reporte de eventos adversos para pacientes”, o acceda al enlace que se encuentra al final de esta alerta», dice el Invima en su comunicado.
El 21 de enero (hace tres días) el Invima emitió un comunicado en el que contó que desde 2012 el Dololed tenía registro fitosanitario, y que tras recibir dos quejas sobre efectos adversos en usuarios que habían tomado Dololed, la entidad hizo visitas de seguimiento y muestreo al fabricante del producto (Laboratorios Pronabell S. A. S.) en donde no se evidenció presencia de diclofenaco. (Invima responde sobre caso Dololed)
Fuente: www.elespectador.com