El “síndrome” hace parte de la nueva clasificación CIP-11 y entrará en vigor el 1 de enero de 2022.
“Una sensación de agotamiento”, “cinismo o sentimientos negativos relacionados con su trabajo” y una “eficacia profesional reducida” son algunas de las características del desgaste profesional, la nueva enfermedad incluida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), que se utiliza para establecer tendencias y estadísticas sanitarias.
Esta enfermedad, que fue incorporada a la sección de “problemas asociados” al empleo o al desempleo, llevará el código QD85. Fue descrita como “un síndrome […] resultante de un estrés crónico en el trabajo que no fue gestionado con éxito”.
Juan Vicente Conde, miembro honorario de la Sociedad Colombiana de Medicina del Trabajo, afirma que esta enfermedad no es un tema de estudio nuevo y que de hecho ya se consideraba como un problema psicosocial, relativamente frecuente.
Al desgaste profesional se le llama también “burn-out”, algo así como “quemados por el trabajo”, apunta Conde, y algunos de sus síntomas son agotamiento emocional, fatiga mental, tristeza, tendencia a la depresión, despersonalización, algo que va deteriorando la salud y el desempeño de la persona.
“Es frecuente en aquellas actividades económicas en las que tienen que atenderse personas y en trabajadores de la salud. Y en aquellas profesiones que están en riesgo porque los trabajadores están sometidos a grandes presiones que no se pueden resolver”, agregó Conde.
En ese sentido, el registro de la OMS precisa que el desgaste profesional “se refiere específicamente a fenómenos relativos al contexto profesional y no debe utilizarse para describir experiencias en otros ámbitos de la vida”.
“Es la primera vez” que el desgaste profesional entra en la clasificación, anunció el lunes a los periodistas un portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic.
La lista, confeccionada por la OMS, se basa en las conclusiones de expertos médicos de todo el mundo. Fue adoptada por los Estados miembros de esta agencia de la salud de la ONU, reunidos desde el 20 de mayo en Ginebra en el marco de la Asamblea Mundial de la organización.
Nueva clasificación
La nueva clasificación, llamada CIE-11, publicada el año pasado, fue adoptada durante la edición de este año de la Asamblea Mundial, la número 72, y entrará en vigor el 1 de enero de 2022.
Esta incluye nuevos capítulos, y uno ellos está dedicado a la salud sexual. Por otro lado, cubre afecciones anteriormente clasificadas en otros listados, como la “incongruencia de género”, es decir, la transexualidad, hasta ahora clasificada en la sección de enfermedades mentales, y el trastorno por videojuegos, que fue añadido a la sección de trastornos de dependencia.