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El cholao caleño es un éxito en Barranquilla

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Los vallecaucanos demostramos en cada lugar del mundo que somos emprendedores, creativos a la hora de montar un negocio.

Este es el caso de la familia Echeverry que en febrero del 2012 se fueron a vivir a Barranquilla con la esperanza de un mejor futuro para su familia y lo encontraron en los cholaos.

Doña Amparo le siguió el rumbo a su esposo quien fue trasladado hacia la Costa por una empresa arrocera de Medellín.

Ella contadora de profesión, dejó atrás una vida para estar al lado de la persona con la que se casó, estando allí, inicialmente se dedicó a labores del hogar mientras su marido trabajaba.

Amparo en Cali estaba acostumbrada a ser emprendedora así que en el barrio Villa Carolina junto a una vecina comenzó a vender pasteles de pollo y cerdo.

“Me iba bien, la vecina hacía unos pasteles muy ricos. Yo le ayudaba en la cocina y también me dedicaba a venderlos”, cuenta Amparo de Echeverry, tiempo después aquella vecina se mudó y el negocio no siguió.

¿Cómo nació la idea de negocio?

La idea de negocio llego un día cuando Amparo y su familia como buenos caleños buscaban comida típica de su ciudad y se toparon con un vendedor de Cholao. Era una van que se parqueaba en las universidades a vender la exquisita ensalada de frutas preparada sobre una base de hielo raspado.

Amparo, su esposo y su hija Isabel no dudaron en probarlo ya que tenían tiempo que no saboreaban ese manjar caleño. Ellos aseguran que no era el “auténtico cholao caleño”, el cual ellos estaban acostumbrados a probar en su tierra.

Inmediatamente a esta inquieta mujer se le ‘iluminó el bombillo’ y dijo: “Voy a vender el propio Cholao caleño en Barranquilla”. Conocía que no había mucha competencia ya que en aquél entonces había solo una persona vendiendo Cholao en la ciudad.

Su esposo la apoyó en la idea y días después, Amparo regresó a la ‘sucursal de cielo’ a finales de agosto de 2014 a capacitarse en un curso de preparación de cholao.

En una semana doña Amparo aprendió la receta y se devolvió a ‘La Arenosa’ a formalizar su nueva idea de negocio, su esposo tenía un dinero ahorrado y con este compraron los insumos para vender el producto.

¿Cuando iniciaron el negocio?

Casi como una señal divina un día a bordo de su carro al señor Echeverry lo llamó su jefe, parqueo el carro y sin alguna explicación, el gerente de la arrocera le dijo que no podía continuar trabajando con ellos.

Esto fue un día antes de la fecha planeada para la apertura del negocio: 7 de septiembre de 2014. Tal parece que Dios les indicó el camino a seguir, era esa nueva idea de emprendimiento.

Comenzaron a preparar cholaos de prueba en su casa. Los Echeverry siempre tuvieron claro que tenían que venderlos a bordo de un carro: Es decir, un “Cholaomóvil”.

Imagen especial para Valle Hoy

Esto con el fin de abaratar costos y poder desplazarse hacia sitios concurridos como plazas y parques.

Iniciaron un domingo 7 de septiembre con el negocio sobre ruedas y el nombre del negocio no podía ser otro: Mira vé! El auténtico Cholao”, una frase valluna

Se fueron hasta el parque Suri Salcedo en el norte de Barranquilla a probar suerte con los Cholaos. A las 3:00 de la tarde, arribaron al sitio y sus primeros clientes fueron los papás de una amiga de la universidad de Isabel Echeverry, hija de Amparo.

Otras personas que se recreaban en el lugar les causó curiosidad el producto y comenzaron a comprar.

Hasta ese momento todo marchaba bien con las ventas, cuando de repente un torrencial aguacero hacia las 5:00 de la tarde los obligó a irse del lugar. A pesar de la fuerte lluvia la familia Echeverry se marchó feliz porque en su primer día su idea había fucionado.

La evolución

Un día se les ocurrió ir al parque Paseo de la Castellana del bulevar de Buena Vista y fue allí donde comenzaron a prosperar.

Su producto tomó mucha aceptación y fueron haciendo el punto, no solo le venden a la gente que se acerca al parque sino también a muchos carros que pasan por la vía, allí se han mantenido por casi 5 años.

Ellos son un rinconcito de Cali en Barranquilla ya que aseguran que tienen muchos clientes caleños que viven en la ciudad, también se han ganado la confianza de los clientes costeños por su limpieza, buena atención y excelente producto.

A bordo de su ‘Cholaomóvil’ los Echeverry ademas de cholaos; también venden luladas, raspados y granizados, incluso preparan por pedidos comida típica caleña como aborrajados, champús valluno y empanadas vallunas.

El autentico cholao caleño adicional a los puntos móviles ya cuentan con punto fijo al interior del centro comercial Único en Barranquilla.

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