El expresidente de Estados Unidos Donald Trump llegó al tribunal de Nueva York para comparecer ante el juez colombiano Juan Merchán.

El expresidente Donald Trump se entregó hoy a la Fiscalía de Manhattan para que le lean los más de treinta cargos por los que ha sido imputado en relación con el pago a la actriz porno Stormy Daniels, según la cadena CNN.
El expresidente debe pasar primero por la sede de la Fiscalía, en una operación que incluye teóricamente la toma de huellas dactilares y la fotografía de frente y de perfil, antes de comparecer ante el juez. La Policía no ha cortado el tráfico en la avenida, pero ha desplegado cientos de metros de vallado metálico para impedir el estacionamiento de cualquier vehículo en las inmediaciones, tomadas por periodistas de cientos de medios de todo el mundo que ya esta mañana estaban transmitiendo sus informes.
Y es que dicho tribunal amaneció rodeado de una enorme expectación, con cientos de medios de comunicación apostados en sus inmediaciones para tratar de captar alguna imagen del primer expresidente imputado en la historia del país.
Pequeños grupos de manifestantes partidarios o adversarios de Trump también se encontraban en las inmediaciones, tras responder a sendos llamamientos de hacerse presentes en la plaza Collect Park, aledaña a los tribunales.
La Policía había separado a los dos grupos con un vallado que los mantenía a dos metros de distancia unos de otros, y a través del vallado se iban increpando -“Es el mejor presidente” o “¡Que lo encierren!”- pero todo ello en una atmósfera civilizada y sin el menor atisbo de agresividad o violencia.
Los pro Trump habían sido convocados por la congresista republicana Marjorie Taylor Greene desde hace varios días, y es difícil saber cuánta gente podrá acudir a la cita, pero en los días anteriores las concentraciones favorables al expresidente apenas han congregado a decenas de personas, ya fuera en Nueva York, Miami o Washington.
Los seguidores de Trump aparecieron vestidos con numerosos símbolos patrióticos o con disfraces de superhéroes, mientras que sus adversarios han traído cacerolas y utensilios de cocina con intención de silenciarlos mientras dure la concentración.
Este lunes, el alcalde Eric Adams advirtió contra posibles excesos de los partidarios de Trump: “No toleraremos violencia ni vandalismo de ninguna clase”, dijo, y advirtió de que la Policía arrestará a quien así lo haga, “sin importarnos quien seas”.
Adams citó expresamente a la congresista Taylor Greene, conocida trumpista “por difundir la desinformación y los discursos de odio”, y le advirtió: “Mientras estés en la ciudad, compórtate de la mejor manera”.
Trump estaba, aparentemente, encerrado en el rascacielos que lleva su nombre -Torre Trump-, en plena Quinta Avenida neoyorquina, el corazón turístico de la ciudad donde él vivió su infancia y juventud.
Trump llegó a su feudo neoyorquino -que es a la vez un hotel de lujo y un centro comercial- en la tarde de este lunes y desde entonces no se le ha visto fuera de allí.